Hoy he estado leyendo esta entrevista que le hice a Jesuli Perojil hace un tiempo para varios medios de Información. Os la vuelvo a mostrar.
Este año la Huelva carnavalesca ha tenido la suerte de contar como pregonero, con uno de los máximos representantes de nuestra fiesta; el autor y director de la murga de la peña Ventaneros, Jesús Manuel Perojil Villar. Dicho autor, se ha ganado a pulso el nombramiento tan ilustre que le otorga el carnaval de Huelva, tras 20 años de escenario.
Hablar de Jesuli Perojil , para este admirador que os escribe, sería muy fácil, así que os dejo con una entrevista que tuve la suerte de hacerle hace un tiempo y, que expondrá de forma clara el sentir de este autor y director del carnaval colombino. Su bagaje en esta fiesta le da la autoridad que merece, para concebir palabras tan crudas y veraces como las expuestas en esta entrevista. Directo y sin tapujos, comenta lo que siente y, siente tener que opinar de esta manera. Para él y otros como él, lo más fácil sería seguir el ritmo que otros marcan, por suerte para el carnaval colombino, no es el caso.
– Jesuli, da la sensación en estos años, que los carnavaleros están algo revolucionados ¿A qué crees que es debido?.
– Siendo positivo, pienso que esto es parte de la evolución de la fiesta. Llevábamos unos años dormidos, aceptando que nuestro carnaval simplemente se mantiene y, no aspirábamos a más. Nos conformábamos con lo poco que teníamos. Creo que estamos en una etapa en la que nos hemos cansado de esperar un empuje por quiénes corresponda y que nunca llega. Es verdad que en estos años, con iniciativas como las tuyas, de homenajes y demás, se ha despertado lo que yo llamo “el espíritu de supervivencia”; parece que hemos logrado un sentimiento de pertenencia y a la vez una disconformidad general, que por fin, los carnavaleros se han dado cuenta de que necesitamos algo más que tres carrozas y siete niñas, con muy buena voluntad, pero que no es suficiente para que levantemos cabeza. Siendo positivo, siendo realista, te diría que estamos hasta los… de ser el patito feo de las fiestas de Huelva, que ya está bien de que nos ninguneen y nos dejen en un segundo plano y, que el carnaval merece un trato distinto por parte de las administraciones públicas. No pedimos nada extraordinario, simplemente que nos traten en igualdad de condiciones que al resto de fiestas locales.
– ¿Qué tendría que ocurrir para que de una vez esta fiesta tuviera un reconocimiento social y la aceptación que todos deseamos?
– Lo principal, es una mayor implicación del Ayuntamiento, que se involucre de una vez por todas, aunque no se consigue todo sólo con eso. También es verdad que no hemos sabido pedir ni exigir, no hemos sabido construir una fiesta con los recursos que nos han dado y sobre todo, no hemos sabido crear una estructura paralela que nos haga ser independientes. Dicen que ante el vicio de pedir está la virtud de no dar, pero si no pedimos… Al Ayuntamiento hay que presentarle proyectos, ideas, hacerle ver que se puede remontar el vuelo, pero que necesitamos de su ayuda directa; hay que darle otras alternativas y no limitarse a coger el cheque y punto. Creo que es hora de que se le reconozca a esta fiesta el sitio que se merece, entre otras cosas `porque no hay otra donde se den tantas muestras de “onubensismo” y de orgullo choquero como en los carnavales. Ésta era una de las piedras angulares del proyecto de la candidatura de nuestra plataforma HTC…pero perdimos. Aun así, por nosotros no va a ser y seguiremos reclamándolo por activa y por pasiva, aunque el mundo del carnaval en sí o sus máximos representantes, deberían acercarse más a la sociedad, a la gente. Me viene a la mente aquellas cabalgatas donde se echaba a la gente al final de la misma, como queriendo distinguir entre unos y otros y claro, tanto empujamos, que los echamos. Pienso sinceramente que para ser la fiesta de la libertad tenemos demasiadas prohibiciones y demasiadas leyes. Hay que abrir el carnaval al pueblo, porque es del pueblo.
– A pesar de tu larga trayectoria, de cosechar los máximos galardones en el concurso de agrupaciones y, de ser uno de los autores con más renombre de Huelva y provincia, da la impresión de seguir siendo la oveja negra de esta fiesta.
– Nunca pedí tal honor, pero bienvenido sea, pues de la mano trae la dignidad y la coherencia. Tú me entenderás mejor que nadie puesto que también perteneces al grupo de los “políticamente incorrectos”. Cuando uno dice lo que siente, cuando expresa públicamente lo que piensa, se está exponiendo a la opinión de los demás y ésta no siempre es favorable. Ese es mi espacio, mi reino, y debo aprovecharlo al máximo. Todo aquello que me preocupa, que me duele como persona, como onubense y carnavalero, tengo el deber de no dejarlo pasar. Si eso molesta, pues mala suerte. Yo tengo mi manera de entender esta fiesta y, puede ser tan válida o tan equivocada como cualquiera, pero no la voy a cambiar por ciertos corsés, o por la idea preconcebida que alguien pueda tener sobre mí. Sólo intento estar a la altura que los demás esperan de mí y, espero ser coherente y honrado conmigo mismo y con los míos, lo que venga después no me preocupa en exceso.
– ¿Qué le falta al carnaval de calle?
– Todo, pues aún no existe: le falta información, participación, publicidad, creatividad, sacarle partido a un evento de esta índole y sobre todo, personas que tengan la capacidad de llevarlo a cabo, pero sobre todo, le falta el pueblo de Huelva que aún no se ha enterado de que tenemos carnaval y si se ha enterado, aún no hemos sabido cómo hacer para enganchar a la gente y que se quede. Hacen falta ideas, proyectos y además, muchas ganas de querer sacarlo adelante, abriendo el carnaval a la gente, sin secretismos, aceptando las ideas de todos; los colegios, las asociaciones de vecinos, los distintos colectivos , etc. En su día se quiso cerrar tanto el círculo de los carnavales, que nos hemos quedado cuatro tontos encerrados dentro del círculo. Una muestra de ello es el nombre de esta revista, es patético. En el foro dieron 10.000 opciones de nombre al cual más válido, pero claro, son gente que se sale del círculo, no son del clan... Me gustaría saber quién ha sido el lumbreras que ha decidido que para hacerle ver al pueblo que tenemos carnaval le pone este nombre a la revista, porque se ha lucido; lo menos que puede pensar el que lo vea es que el carnaval está huérfano de mentes brillantes que sepan promocionarlo, cuando no es así, pero es la imagen que vendemos ( aún no he hablado con nadie al que le guste el nombre), pero en fin…esto es lo que hay.
– ¿Eres tan fiero como te pintan?
– No sé cómo me pintan, aunque es verdad que no hay más ciego que aquel que no quiere ver. La gente que me conoce, sabe cómo soy, con mis defectos y mis virtudes y me aceptan así. De los demás no me preguntes porque no me interesan, aunque el odio es el amor de los envidiosos y el que te pinta fiero sin conocerte, en el fondo te está admirando, pero tiende a demostrar su frustración escupiendo hacia arriba. Lo que sí es cierto es que mi círculo de amigos se ha ampliado de un tiempo a esta parte, imagino que es producto del tiempo que llevo en las tablas y, por los últimos años de homenajes y de incidentes que nos ha tocado vivir; como el fallecimiento de Paco, Amparo etc. que nos ha unido mucho más a casi todos, por lo tanto, bienvenido sean todos, porque es de las poquitas cosas que te vas a llevar después de esto: los amigos. Sí es verdad, que puedo ser fiero cuando me tocan algo mío, frente a las injusticias, pero imagino, que como cualquiera. El que me pinta fiero, o no sabe pintar o tiene un problema que yo no tengo.
-¿Crees que tus letras tienen alguna repercusión social?
– Tanto como repercusión social no creo, entre otras cosas porque nuestra fiesta en sí no tiene repercusión social, pero en el mundo carnavalero, imagino que algún efecto harán, por lo menos, no creo que dejen indiferente a nadie. Yo no pretendo cambiar el mundo, ya me gustaría, pero sé que influyen en algunas personas, y tú también lo sabes. No hay mayor satisfacción para un autor que poder hacer que una sola persona se ría, llore, se emocione o muestre cualquier otro sentimiento con alguna letra suya. Ten en cuenta, que lo que tú pones encima de un escenario, son retales de tu alma que quieres compartir con los demás, lo menos que puedes esperar cuando tú pones toda la carne en el asador público es que la gente reaccione de alguna u otra manera. No hay una fórmula mágica para llegar a ese punto de complicidad con el público, pero yo pienso que si eres honrado y te muestras tal como eres, sin medias tintas, a la gente no le queda más remedio que reconocértelo, algunos a regañadientes, pero esto es así .No se puede estar viviendo siempre del “Huelvaquebonitaeresytesquierounajarta”, hay que intentar darle una vuelta de tuerca más al tema. Hay gente que se echa las manos a la cabeza con algunas letras, sin embargo, ve bien la hipocresía, los besos de Judas, el compadreo; la gente acepta la monotonía con una permisividad alucinante y si te sales del guión, te crucifican. Esto pasa también en la vida real y el carnaval no es más que un fiel reflejo de la sociedad que nos ha tocado vivir. Yo lo único que intento, en la medida de nuestras posibilidades es hacer que la gente piense, Si se consigue algo o no, ya es una recompensa añadida.
– Da la sensación de que siempre estás luchando, que tus repertorios se convierten en batallas. ¿No sería más fácil dejar de luchar contra molinos?
– El día que no tenga molinos que derribar, dejaré esto y me dedicaré a hacer entrevistas ( risas).Además, Don Quijote es uno de mis ídolos y me siento bastante identificado con él. Es que esto es así ,el carnaval es denuncia, es la respuesta a los abusos, a las injusticias , a los ninguneos, a los que nos acostumbran los políticos, no todo es Conquero y Nazareno. La voz del pueblo no sólo dice piropos y, aunque tienen cabida, puesto que aquí cabe todo, lo esencial sigue siendo la defensa de tus cosas, de tu gente, de tu tierra. Sigo sin entender cómo hay grupos que después de tres pases, no te han dicho nada, se han limitado a rellenar un repertorio con letras insulsas, muy bien decoradas, eso sí, pero sin sustancia de fondo, sin mensaje. ¿Pero esto qué es, un certamen de tunas? Hay que mojarse, ¡carajo! y defender unos ideales, los que sea; canta si quieres, defendiendo que las cebras no son blancas con rayas negras sino al revés, pero implícate, deja tu sello en algo, tienes 25 minutos para tu total libertad de expresión y, hay gente que los malgasta absurdamente y no hay nada más triste para un autor que pasar desapercibido.”Ladran …luego cabalgamos”, decía el Quijote a Sancho”. Que hablen de ti, aunque sea bien, digo yo, dos máximas para cualquier autor, siempre que lo hagan de tus letras
– ¿Realmente vas de divo como aparentas?.
– No sé lo que aparento, ni me importa (toma divinidad), sé lo que soy y con eso es suficiente. Creo que soy un tío legal y no recuerdo haberle fallado conscientemente a nadie. No creo que nadie que me haya tratado pueda pensar que soy un divo y por esa regla de tres tuya, te diría que tú has pasado la noche en un parque, o eso es lo que “aparentas”, sin embargo, eres una gran persona y lo que es mejor, haces mejores personas a los demás, pero tienes una pinta de fumeta “deshauciao” que es total , no sabía si venías a hacerme una entrevista o a pedirme un papelillo. Paso de los clichés, de las ideas preconcibidas, del “demuestra que eres inocente o serás culpable de antemano”. Mira, este año hay implicación directa mía en 5 grupos que se subirán a las tablas, ¿Tú crees que lo hago para alimentar mi estatus de divo o simplemente porque me gusta y esto es lo que sé hacer? No hay nadie en el carnaval que hoy, después de veinte años en esto, pueda decir que Jesuli le ha negado algo; un cuplé, un tipo, una letra, un cigarro (al Martín) lo que sea, siempre he estado ahí para todo y para todos, imagino que habrá personas que tengan esa impresión, pero no deja de ser un problema de ellos, no mío. Si quieres pregunta por mí en Calañas, en Ayamonte, en Punta, en Valverde, en San Juan, en Gibraleón, a ver qué te dicen del divo, pero no preguntes por aquí, que somos especialistas en tirar por tierra lo nuestro y valorar más lo de fuera ,sobre todo, si lo de aquí se sale de los cánones establecidos y, prefieres un atajo antes de seguir el camino marcado, nunca mejor dicho. Las apariencias engañan, pero el algodón no.
Federico Pérez "El coronel"
Carnaval de Huelva / Carnaval Colombino