De capa caída

No todos los días son iguales y me alegro por ello, pues sería muy monótono que no existieran diferencias constantes en el día a día. Pero existen momentos donde uno siente añoranza por situaciones que se escapan de las manos y que no se pueden evitar.

En esos días, uno busca a sus amigos, los llama o les escribe, y saben que están ahí. En estos meses, la vida de mi entorno ha dado un giro importante, y cada día soy más consciente de lo necesario que es disfrutar con la gente que me importa, con aquellos que merecen que los tengas en cuenta y que el carnaval, ese eje que nos une, sólo es el medio para estar con ellos, pues sin dichas relaciones, nada tendría sentido.

Quizás no duren para siempre, pero mientras estén, mientras sean parte de mi vida… Para que perder el tiempo.
En el carnaval se habla mucho de amigos, de amistades incondicionales y de fieles relaciones que hacen temblar las propias leyes. Este hecho se ha criticado mucho, y a pesar de lo que digan, muchas son reales, quizás no sean eternas, pero mientras duran suelen vivirse y sentirse de esa forma, mañana, Dios dirá.

Muchos de los que estaréis leyendo esto, no tendréis ni puñetera idea de las razones por las que lo estoy escribiendo, no os preocupéis, yo tampoco.

Gracias por todo.


Federico Pérez "El coronel" Carnaval de Huelva