Como ya sabréis, uno de los libros que próximamente verán la
luz dentro del marco de la enciclopedia del carnaval de Huelva, lo componen cuatro carnavaleros en los que su
dedicación más concreta ha estado centrada en la música: Manu Suero, Manuel
Tirado, Víctor Quintero y Pedro Vinagre.
A pesar de ello, alguna que otra letra han parido en el transcurso de su
historia, aunque en su mayoría, por "pillar" la métrica musical y así
facilitarle la tarea al autor de letras en cuestión. Hace unos minutos, he estado leyendo otra de
las introducciones o prólogos, la de Víctor Quintero, que refleja en sus
palabras una realidad latente y que comienza a preocupar a muchos carnavaleros, la falta de autores de letras.
"En el inicio
de su texto podemos leer esta frase "No concibo el carnaval sin acordes o
compases, como tampoco lo concibo sin la palabra". Este razonamiento que
nos hace Quintero en esta breve frase,
debería ser la premisa con la que se parta para valorar a una agrupación,
hecho que no suele ocurrir y, que en muchos aspectos, el varemos se inclina, dependiendo de quién
firma o de la impresión que dé otros condicionantes, sin importar la calidad.
(Caso Real)
Hace unos años mientras hablaba con uno de los jurados del concurso,
comentábamos la impresionante letra que había traído uno de los autores más
reconocidos de nuestra fiesta. Me sorprendió que no hubiese entendido la letra
y que dijera en tono despectivo; "Más de lo mismo". Me dio tanta rabía,
que en la final del concurso le llevé en un folio la letra del pasodoble en cuestión y le recité algunas frases... Tras explicarle el sentido o significado (el que yo le dí a lo escrito) justificó su primera opinión diciendo que no se refería a ese pasodoble... En fin, el valor
que se le da a las letras está muy por debajo de lo que debería, pasando en general
a un segundo plano. En parte, tambien influye negativamente este hecho a la hora
de elegir a un letrista.
Otro de los
aspectros es la metodología de puntuación, si se separaran música y letra, las
valoraciones serían más exhaustivas y habría un varemos más real en cuanto a
calidad, evitaríamos "La parte por el todo".
Cabe
destacar también, que los autores de letras no se forman en los cuartos de
ensayo, como ocurre con la música. En dichos ensayos no hay modelos de
referencias que día a día transformen tu ingenio en versos y en general, ( no
todos) marcan bien su terreno, sin dejar opción a otras nuevas visiones, otros
estilos u otras ideas. En cambio, en la música hay sitio para todos: se trabaja
a diario, se observan las formas de dirigir, se toca, canta o montas el grupo
durante meses, aprendes estructuras y herramientas que te transmiten los
directores o músicos, etc. Pero con la letra, existen parámetros que debes adquirir
por otros medios. Asi lo refleja Víctor Quintero en otra apreciación dentro de
su prólogo:
"Afortunadamente, vamos observando cómo destacan en la
fiesta jóvenes promesas con excelentes cualidades musicales: Buenas voces en
los distintos registros, Instrumentistas, directores con muy buen nivel y con edades muy tempranas pero, ¿Dónde están los autores de
letras? Es una lástima que a las nuevas generaciones no les llame la atención
la literatura; imagino que es un fiel reflejo de la sociedad en la que nos
encontramos".
Está realidad es la que observamos cada año, nos impresionan
la creatividad de los disfraces, el montaje de determinados grupos, las
excelentes voces y a veces, nos sorprendemos mirando "embobados" el
buen ritmo del bombo y la caja, el punteo de algún que otro conocido guitarra,
incluso las cualidades interpretativas de determinados integrantes pero, pocas
veces nos impactamos con una buena letra y cuando lo hacemos, suelen ser
autores con cierto bagaje y de reconocida firma.
Cierro este post con uno de
los mensajes finales de Quintero: "... Uno de los pilares fundamentales es
la literatura carnavalera y más, cuando es de muy buena calidad.
Federico Pérez "El coronel" Carnaval de Huelva / Carnaval Colombino
1 comentarios:
Totalmente de acuerdo.
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