Injusta justicia

Hoy, como tantas veces, he acudido a un Juicio como perito, en la misma ciudad de Cádiz. Últimamente me paso más días en la carretera que en Huelva Capital, Después viene mi gran amigo y me dice que lo desconcierto, porque realmente nunca sabe donde estoy y que es lo que estoy haciendo, ¡Qué jodío!. Pues nada, que Cádiz ha sido el escenario de otra injusta justicia, para aquellos que tras unos cuantos años de “independencia con las dependencias”, les llegan los fantasmas del pasado a pedir cuentas. No es que yo esté en contra de la justicia, ni mucho menos. Creo que la justicia es uno de los pilares más importante de nuestra sociedad, Y hablo de justicia, nunca de sus mediadores. Yo soy partidario, que quien comete un delito, debe pagar las consecuencias, es ley de vida y espero que eso no cambie nunca, para bien o para mal. Pero me rompe el alma, cada vez que un chico concluye su programa, tras varios años de lucha constante y, cuando se inserta en la sociedad, cuando abandona su mísera y corrupta vida, cuando un día es capaz de pasear, tomar un café o disfrutar con sus hijo/as, familiares o amigos/as, aparece la justicia a pedir cuentas, sobre aquello que olvidó y que dejó en la cuneta años atrás.
La lentitud de muchos de los casos que estoy viviendo, ralentizan en gran medida, la labor de muchos profesionales que trabajan en el mundo de las drogodependencias, dificultando el arduo esfuerzo que debemos hacer para re-educar a dichos pacientes.
“¿Que se puede esperar de un chico, que tras dos años de recuperación, con una evolución positiva, con una reinserción más que aceptable, le llega una condena de 4 años, porque cuando era un toxicómano(enfermo) había traficado con THC para su propio consumo y tiene que entrar en prisión, volviendo a pasar por todo aquello que ya dejó atrás?”. Esta pregunta retórica, es uno de los hechos que día a día estamos viviendo, los que trabajamos en este mundo. Que duda cabe, que en la viña del señor hay de todo y al final pagan los de siempre por pecadores. Pero lo peor de todo, es cuando observas, que los mismos fiscales, están faltos de información sobre este tema, cuando las preguntas que te hacen sobre el consumo de psicoactivos, son tan absurdas, que te dan ganas de tirar todo por la borda y dedicarte al cultivo de especias en el norte de África. (De vergüenza, las preguntas que me han realizado hoy). Menos mal, que como dije antes, uno cree en la justicia y no en todos sus mediadores, Porque los hay para todos los gustos y de todos los precios. No quiero profundizar en el tema, porque hoy no tengo los ánimos para ello, sólo descargarme por la rabia que tengo. Gracias por leerme y mañana será otro día.

Federico Pérez "El coronel"